25.6.14

De Diamantes y Sangre




Fire Witch - Rick Berry

Algo me recorre la sien derecha. La migraña esta vez me ha empujado hacia el fin de un peñasco. He reprimido mi oratoria en pos de una vida cómoda y tranquila, sin sobresaltos de madrugada. Esto no me sirve. He abandonado mi yo primigenio, el viejo y el sabio, el que aspiraba a una verdad más cercana a la duda que hacia lo trascendente. En pos ¿de qué? En detrimento de una soledad inútil y podrida. Rylke me abofetearía con su voraz parlamento y me daría diez mil vueltas sobre mi misma para luego exclamar: “¡Haz de tu soledad un universo!”. Pero se me pega esa melancolía estúpida, y vuelvo a negarme empapada de una lluvia romántica y caliente. Esa que promete más que limpiar. He sentido una presión intermitente, un tic tac que sin escrúpulos ha recorrido cada neurona y arteria. He acumulado una fría pátina negra y bruñida a base de negaciones. Me he ido hinchando de un gas gris e inestable. Y sabía con certeza que a cada impacto y revés, ese otro yo se hacía más grande y feo, más superviviente. Al final, he sentido cómo me agitaban y efervescían, me metían la zozobra y la arcada con mil embudos, me perseguían, reconcomían y pinchaban, me llenaban de celos inmundos, insultos resquebrajantes y cantos rodados, hacían crecer las espinas para untarlas en veneno de cobra real. Hoy ha llegado el día en que me he hartado. Genuinamente apabullada he visto la cara de un futuro vapuleado, y me ha devuelto la mirada doliente. Un toro negro y recio, astillado, ha coleccionado una última carrerilla y he decidido no desaparecer. Estoy aquí por y para él, y mientras embiste una distancia desconocida entre su masa corporal y la mía, preparo unas manos acristaladas que lo deben parar. Cuando sus pezuñas se hundan en la arena le diré que no pasa nada. Que puede respirar y bajar la guardia, porque del torero me encargo yo. Hoy, os lo he advertido, ha llegado el día en que me he hartado, y he reventado. Sólo espero que ese cristal se convierta en diamante. Aún me quedan segundos de vida.



5.11.12

El hombre de hielo.

Inori, by Takaki Hashimoto.

Tres meses después de llegar al Polo sur descubrí que estaba embarazada. Y yo lo sabía. que el niño que yo pariría sería un pequeño hombre de hielo. Mi útero se congelaría, finos trozos de hielo se mezclarían con mi líquido amniótico. Podía sentir su gelidez dentro de mi vientre. Yo lo sabía. el niño tendría la mirada de carámbano igual que su padre, y sus dedos estarían cubiertos de escarcha. Yo lo sabía. Que nuestra familia ya nunca más saldría del Polo Sur. El eterno pasado, con su peso desmesurado, nos aferraba los pies con fuerza. Y nosotros ya no nos podríamos soltar jamás.

A mí, ahora, apenas me queda corazón. Mi calor ya se ha esfumado en la distancia. Incluso a veces me olvido de que alguna vez lo tuve. Pero aún puedo llorar. Estoy verdaderamente sola. En el lugar más frío y solitario del planeta. Cuando lloro, el hombre de hielo me besa la mejilla. Y mis lágrimas se convierten en hielo. Entonces, él toma en su mano mis lágrimas de hielo y se las pone sobre la lengua. "Oye, te quiero", me dice. Y no miente. Lo sé muy bien. El hombre de hielo me ama. Pero el viento que viene soplando de alguna parte se lleva atrás, muy atrás, hacia el pasado, sus palabras convertidas en blanco hielo. Yo lloro. Continúo derramando grandes lagrimones de hielo. En una casa de hielo del Polo Sur congelada en la distancia.

***

After we had been in the South Pole for about three months, I realized that I was pregnant. I knew right away: the child to whom I would give birth was a little Ice Man. My uterus was covered with ice, and the amniotic fluid was mingled with slush. I could feel the chill growing in my abdomen. I just knew. The child would have his father's icicle gaze, and frost would grow on his little fingers. And I just knew: our new family would never again leave the South Pole. Our feet would surely catch on the insensate mass of the eternal past. No matter how hard we tried, we would never shake it off.


Now, there is almost nothing left of my former self. My natural warmth has been displaced far, far away. Sometimes I forget that I ever even had it. And yet somehow I can still cry. I am truly alone. I am in a colder, lonelier place than anyone in the whole world. When I cry, the Ice Man kisses my cheek. His kisses turn my tears to ice. Then he takes these ice tears in his hand and sets them on his tongue. I love you, he says. It's not a lie. I understand this well. The Ice Man loves me. But then, from some far-off place, a wind stirs and blows his white, frozen words away, away, into the past. I cry. Icy tears stream down my face. In our far away, frozen home at the South Pole.

 
 
 
 
 
Haruki Murakami, 村上春樹
Suace ciego, mujer dormida;
Blind Willow, Sleeping Woman;
(めくらやなぎと眠る女
1981-2005
 
 

26.7.12

El moderno Prometeo

The Glacial Sea, by Caspar David Friedrich.


"Pensaba en estas preguntas antes de contestar, cuando Frankestein, que en un principio había permanecido callado y parecía no tener ni fuerzas para atender, se incorporó; los ojos le brillaban y tenía las mejillas encendidas por un repentino rubor. Dirigiéndose a los hombres, dijo:

 -¿Qué significa esto? ¿Qué estáis pidiendo a vuestro capitán? ¿Tan pronto os desanimáis? ¿No le llamabais a ésta la expedición gloriosa?, ¿por qué iba a ser gloriosa?, ¿porque la ruta era fácil y apacible como un mar del sur? No; la llamabais así porque estaba llena de peligros y acechanzas; porque a cada nueva dificultad debíais renovar vuestro valor y fortaleza; porque os rodeaba el peligro y la muerte y debíais vencer ambas. Por esto la llamabais gloriosa, porque era una empresa digna. La posteridad os aclamaría como bienhechores de la humanidad; se veneraría vuestro nombre, como el de aquellos hombres valerosos que se enfrentaron con honor a la muerte en beneficio de la especie humana. ¡Y mirad ahora!: con la primera impresión del peligro, o, si lo preferís, la primera gran prueba, vuestro valor se desvanece y estáis dispuestos a pasar por hombres que no tuvieron la fuerza suficiente para afrontar el frío y el peligro...; los pobres tenían frío y volvieron junto a sus chimeneas. En verdad que para esto no se hubieran requerido tantos preparativos; no teníais que haberos aventurado hasta aquí, ni hacer pasar a vuestro capitán por la vergüenza del fracaso, para demostrar que sois unos cobardes. ¡Sed hombres!, ¡sed más que hombres! Sed fieles a vuestros propósitos, firmes como las rocas. Este hielo no está hecho del mismo material del que podrían estar hechos vuestros corazones; es vulnerable, no puede venceros si os empeñáis en que no lo haga. No volváis a vuestras familias con la frente marcada por el estigma de la vergüenza. Regresad como héroes que lucharon y vencieron y que desconocen lo que es darle la espalda a su enemigo."

***


 I hesitated before I answered, when Frankenstein, who had at first been silent, and indeed appeared hardly to have force enough to attend, now roused himself; his eyes sparkled, and his cheeks flushed with momentary vigour. Turning towards the men, he said:


 "What do you mean? What do you demand of your captain? Are you, then, so easily turned from your design? Did you not call this a glorious expedition? And wherefore was it glorious? Not because the way was smooth and placid as a southern sea, but because it was full of dangers and terror, because at every new incident your fortitude was to be called forth and your courage exhibited, because danger and death surrounded it, and these you were to brave and overcome. For this was it a glorious, for this was it an honourable undertaking. You were hereafter to be hailed as the benefactors of your species, your names adored as belonging to brave men who encountered death for honour and the benefit of mankind. And now, behold, with the first imagination of danger, or, if you will, the first mighty and terrific trial of your courage, you shrink away and are content to be handed down as men who had not strength enough to endure cold and peril; and so, poor souls, they were chilly and returned to their warm - firesides. Why, that requires not this preparation; ye need not have come thus far and dragged your captain to the shame of a defeat merely to prove yourselves cowards. Oh! Be men, or be more than men. Be steady to your purposes and firm as a rock. This ice is not made of such stuff as your hearts may be; it is mutable and cannot withstand you if you say that it shall not. Do not return to your families with the stigma of disgrace marked on your brows. Return as heroes who have fought and conquered and who know not what it is to turn their backs on the foe."






Mary Wollstonecraft Shelley,
"Frankestein, or The Modern Prometheus"
1818

4.5.12

Cold Wall. Window Closed.



Looking Through the Window, by Vladimir Zivkovic



"That thing about Peter Pan is, mate, he's a coward. Had a chance of a lifetime and he balled up. He fucked off back to Neverland. All alone forever he was by his own hand. Poor old Wendy. She had to grow old without him. Fucking tragedy, if you ask me. Well, I suppose you're old enough and, well, you're ugly enough to make your own decisions. Or make your own mistakes. 


It's up to you, son. Stay or run."


"Lo que pasa con Peter Pan es, chaval, que es un cobarde. Tuvo la oportunidad de su vida y se rajó. Se volvió al puto país de Nunca Jamás. Sólo para siempre estuvo, por su propia mano. Pobre de Wendy, vieja. Tuvo que envejecer sin él. Es una jodida tragedia, si me preguntas. Bueno, supongo que... Eres lo bastante mayor y, bueno, que estás lo suficientemente maltrecho como para tomar tus propias decisiones. O cometer tus propios fallos. 


Todo depende de ti ahora, hijo. Quédate o corre."



Skins U.K. ep.7 "Alo"
season 6







6.4.12

XXXIII


Kozakiewicz Maciej Ossian, Golgota ouvre grand



El Rey de reyes despierta 
Para dar paso al mausoleo de la espina
Aguardad, las aves ya no caminan en el reino
 Esperan al sauce rojo llorar en el río de hierro.

Uno, dos, tres golpes
 Rodillas de nácar entre rocas 
Polvo y ceniza en la tierra 
Vuelan hasta la grieta del músculo 
Crepita el firmamento a su salud.

Uno, dos, tres pasos
 Corred, nogales, por el peso de las horas 
Decid a los ibis que abran sus alas 
Es tiempo de viaje y misericordia 
Por los cuervos que se atan al Gólgota.

Un, dos, tres 
Llora el cielo al animal del hombre 
Llora el altar por la hora del cierre.



S.L.C 2011




1.3.12

Fahrenheit 451





-Antes de Cristo había un pájaro tonto llamado Fénix, que cada cien años hacía una pira y se quemaba en ella. Pero cada vez que se quemaba, resurgía de las cenizas, volvía a nacer. Algún día dejaremos de hacer estas malditas piras funerarias y bailaremos sobre ellas.

"Y ahora retomemos el río. Y quedaos con una idea: no sois importantes, no sois nada.
Algún día la carga que llevamos le servirá a alguien. Pero incluso cuando teníamos los libros a mano, no usábamos lo que extraíamos de ellos.

En las próximas semanas, meses y años, nos vamos a encontrar con mucha gente completamente sola. Y cuando nos pregunten qué hacemos, podremos decirles: recordar."

"Y a cada lado del río había un árbol de la vida, que daba doce tipos de frutos y florecía todos los meses. Y las hojas de aquel árbol servían de cura a las naciones."


Ray Bradbury,
Fahrenheit 451,
1953

Comic of Tim Hamilton,
2010

19.1.12

Plata para bestias

Silver, by DJBass



Se me han quedado pegadas 
tus formas y tus maneras
El vértigo de la estampa
también, adosada, a mi retina
con la economía de tus palabras
y el escalofrío que tu observar genera.

Enebro plata para bestias
forjo hilos de miseria
El orgullo sazona la receta
Fausto concede treguas
para las manos ennegrecidas
"Sé conciso de forma obscura"

En un sueño terrible por bello
te llevaste mi monóculo
Ya no podré ver aquel gato
que malogrado te miraba,
que sin esfuerzo te recordó
la vida amada y ajena

y a mí misma... y a mí. 



13.12.11

The Triangle Issue - (Poesía de cemento)




By Appolinator


Una
especie
que resucita
tres días antes de
que su muerte aplauda.
La magnificencia nunca fue
un plato de gusto para ella, fortuna.

Como los días que auguran dichas varias
los segundos siempre acaban en nada
sólo en manos que separan dedos
sólo en violencia de escape
números que huyen
violencia, sí 
no para
No.






...
1
2
3
¡Hipotenusa!

...


By Appolinator




By Yker Moreno
by Tiago Cardoso

Papercraft by Naomi Kolsteren


By Kilian Eng

Pin Up Date by Floz

By Sebastian Andaur


Another Theory Of The Origin Of The Universe (serie) by Derzu Campos


Research, Internal Affairs by Oxane



30.11.11

Joker





El saxo nunca sonó contigo. Y me enfadaba por ello hasta niveles insospechados. Ahora es igual y me sigo sorprendiendo. Y no es coherente. No. Apuesto a carreras de caballos y te veo correr, joker de impulsos. Eres etéreo como ellos, pero eso no te ayuda a ganar puntos. Deslizo el ala de mi pamela, lentamente, hasta cubrir mis ojos para evitar tu caída. Sonrío pero es de pura envidia. Es tan fácil ser tú. Me pregunto si alguna vez sentí lástima. Tu peripecia me conmueve a veces, no obstante. Sin caerte sobrevuelas mi propia mente, para luego volverte a tropezar. Nunca se te dio bien espolear… dan ganas de coger las riendas y arrastrarte. Sonrío de nuevo. Porque eso… es algo que ya he hecho.

No me queda más que apostar.
Hasta que nada quede.



Picture: Katia With Hat V2, by  James E. Thornton

10.10.11

The Fisher King


Bonfire Long Exposure, by Dan Cronin


-¿Conoces la historia del Rey Pescador?

-No...

-Comineza cuando, siendo niño, el príncipe tiene que pasar una noche sólo en el bosque para demostrar su valor y poder convertirse en rey. Y mientras pasa la noche sólo, le soprende una visión sagrada. En la hoguera, se le aparece el Santo Grial; símbolo de la gracia divina del Todopoderoso. Y una voz le dice al niño: "Tú custodiarás el Grial para que pueda curar los corazones de los hombres". Pero el muchacho quedó ceguado por la visión más impresionante de una vida llena de poder, gloria y belleza. Y en un estado de inmenso asombro, sintióse por un instante no como un niño, sino invencible; como Dios. Y se acercó a la hoguera para coger el Grial. Y el Grial desapareció, quedando su mano en el fuego que le produjo grandes quemaduras. A medida que el niño crecía, la herida se hacía más profunda. Hasta que un día, la vida perdió aliciente para él. Ya no tenía fe en los hombres, ni en sí mismo. No podía amar, ni ser amado. Estaba hastiado por sus experiencias, y empezó a morirse. Cierto día, un tonto penetró en el castillo y encontró sólo al rey. Y al ser tonto, era un ingenuo, y no vió que era el rey. Solo vio a un hombre a solas, lleno de dolor. Y le preguntó al rey: "¿Qué te aflige, amigo?", y el rey le respondió: "Estoy sediento y necesito agua para refrescar mi garganta". Y el tonto cogió una copa que había junto a su lecho, la llenó de agua y se la dio al rey. Y cuando el rey comenzó a beber, se percibió de que su herida estaba curada. Miró sus manos y allí estaba el Santo Grial que había buscado durante toda su vida. Se volvió hacia el tonto y le dijo: "¿Cómo has encontrado tú lo que mis mejores y más valientes hombres no han podido?". Y el tonto respondió: "No lo sé... sólo sé que tú tenías sed".


The Fisher King, 1991
Terry Gilliam




4.8.11

The Beauty and our Beasts - Parte XI - Icarus






"Amigos, sin duda, también lo son éstos, pero menos que aquéllos; viven el uno para el otro, tanto mientras dura el amor como cuando han salido de él, considerando que se han dado mutuamente y recibido el uno del otro las mayores fianzas, a las que no es lícito faltar  convirtiéndose una vez en amigos. Y al fin, sin alas, pero no sin haberse esforzado por adquirirlas, abandonan sus cuerpos. En consecuencia, no es pequeño el premio que obtienen de su locura amorosa; porque no es a las tinieblas ni al viaje subterráneo adonde la ley ordena que vayan los que ya han comenzado el viaje infraceleste, sino que llevando una vida resplandeciente, viajen felices en mutua compañía, y llegado el momento, lleguen ellas a tener alas en virtud de su amor. Tan grandes son, niño, y tan divinos los dones que te ofrecerá la amistad de un enamorado. En cambio, el trato de uno que no ame, trato mezclado de prudencia mortal y que se entrega a una economía mortal, produciendo en el alma amiga una ruindad que las masas alaban como un mérito, la hará rodar nueve mil años alrededor de la tierra y debajo de la tierra, ... en un estado irracional" .





Fedro,  370 a. C.
Platón


Picture: A scary cupid?, from FIASCO

25.7.11

La Distraída




No estás ya aquí. Lo que veo
de ti, cuerpo, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tú te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un amor ya distraído.

Pero tu intención de ir
te llevó donde querías,
lejos de aquí, donde estás
diciéndome:
"aquí estoy contigo, mira".
Y me señalas la ausencia.


Seguro Azar, 1929
Pedro Salinas



Picture: 305, by Emily Golitzin

18.6.11

Cierra la última puerta

  




 "Su apartamento, una habitación individual fácilmente abarcable al lado de Gramcercy Park, necesitaba ventilación y limpieza, pero Walter, después de verter la bebida, mandó aquello al infierno y se tendió en el sofá. ¿Cuál era el objetivo? No importaba lo que hicieras o cuánto lo hubieras intentado, todo llegaba finalmente a cero; todos los días en todo lugar todo el mundo estaba siendo engañado, ¿y quién estaba ahí para culpar a nadie? Era extraño, no obstante; estar tumbado ahí bebiendo whiskey en aquella habitación gris en penumbra sintiéndose tan relajado como Dios sabe que no se sintió en mucho tiempo. Fue como aquella vez en la que suspendió álgebra y se sintió tan aliviado, tan libre: el fracaso fue definitivo, una certeza, y siempre hay paz en las certezas. Ahora dejaría Nueva York, se cogería unas vacaciones; tenía unos pocos cientos de dólares, suficiente hasta otoño.

Y, preguntándose dónde debería ir, lo vio todo a la vez, como si una película hubiera comenzado a proyectarse en su mente; tapetes de seda, cerezas coloradas y limones, y un hombre pequeño y con rostro de sabio exquisitamente vestido con camisas de lunares. Cerrando sus ojos, de improviso tenía cinco años de nuevo, y era delicioso recordar los aplausos, los perritos calientes, el gran par de binoculares de su padre. ¡Saratoga! Las sombras lo enmascararon en la profundidad de la luz. Encendió una lámpara, se sirvió otra copa, puso una rumba en el gramófono y empezó a bailar, las suelas de sus zapatos susurraban sobre la moqueta: solía pensar que con un poco de entrenamiento podría haber sido un profesional.

Mientras la música acababa, el teléfono sonó. Se quedó quieto en el sitio, asustado en cierta forma de contestar, y la luz de la lámpara, los muebles, todo en la habitación pareció morir. Cuando al final pensó que había parado, comenzó de nuevo; más estridente, pareció, y mucho más insistente. Se tropezó con el taburete, cogió el auricular, se cayó y lo recuperó, diciendo:
-¿Sí?

Llamada de larga distancia, desde algún pueblo de Pensilvania, de cuyo nombre no se enteró. Siguiendo una serie de espasmódicos traqueteos, una voz, a un tiempo seca y asexuada como nunca antes había escuchado, habló: 

-Hola, Walter.

-¿Quién es?

No hubo respuesta desde el otro lado, sólo el sonido de una respiración fuerte y constante; la conexión era tan buena que pareciera que quién llamaba estaba a su lado con los labios apretados contra su oreja.

-No me gustan las bromas. ¿Quién es?

-Oh, tú me conoces, Walter. Me conoces desde hace tiempo.



Un chasquido, y la nada".




"His apartment, a one-room walk-up near Gramercy Park, needed an airing, a cleaning, but Walter, after pouring a drink, said to hell with it and stretched out on the couch. What was the use? No matter what you did or how hard you tried, it all came finally to zero; everyday everywhere everyone was being cheated, and who was there to blame? It was strange, though; lying here sipping whiskey in the dusk-graying room he felt calmer than he had for God knows how long. It was like the time he’d failed algebra and felt so relieved, so free: failure was definite, a certainty, and there is always peace in certainties. Now he would leave New York, take a vacation trip; he had a few hundred dollars, enough to last until fall.

And, wondering where he should go, he all at once saw, as if a film had commenced running in his head, silk caps, cherry-colored and lemon, and little, wise-faced men wearing exquisite polka-dot shirts. Closing his eyes, he was suddenlyl five years old, and it was delicious remembering the cheers, the hot dogs, his father’s big pair of binoculars. Saratoga! Shadows masked his face in the sinking light. He turned on a lamp, fixed another drunk, put a rumba record on the phonograph, and began to dance, the soles of his shoes whispering on the carpet: he’d often thought that with a little training he could’ve been a professional.

Just as the music ended, the telephone rang. He simply stood there, afraid somehow to answer, and the lamplight, the furniture, everything in the room went quite dead. When at last he thought it had stopped, it commenced again; louder, it seemed, and more insistent. He tripped over a footstool, piked up the receiver, dropped and recovered it, said: “Yes?”

Long0distance, a call from some town in Pennsylvania, the name of which he didn’t catch. Following a series of spasmic rattlings, a voice, dry and sexless and altogether unlike any he’d ever heard before, came through: “Hello, Walter.”

“Who is this?”

No answer from the other end, only a sound of strong orderly breathing; the connection was so good it seemed as though whoever it was was standing beside him with lips pressed against his ear. “I don’t like jokes. Who is this?”

“Oh, you know me, Walter. You’ve known me a long time.” A click, and nothing ".








Traducción libre de: 
Shut a Final Door,
The Grass Harp,
Truman Capote, 1940 





6.6.11

The Beauty and our Beasts - Parte X - Arena





Charlotte exhaló ceñuda una nube tóxica mientras sostenía el cigarrillo entre su dedo índice y anular. Victoria fijó sus ojos en las uñas, negras de esmalte y extrañamente esbeltas. El gesto le confería un aire de impasibilidad y fortaleza, como si se pudiera observar, por un breve instante, un poso de ideas y superación. Un momento dulce, como los llamaba por entonces Victoria. Charlotte miraba al cielo cuando dijo:

-          -No lo entiendo.

Su interlocutora seguía ensimismada en el gesto, desgranándolo aún; disfrutando de cada segundo como si de arena fina entre sus dedos se tratara. Un gran reloj de arena.

-       -¿Sabes? No quiero fardar, pero se merece una lección. Está pidiendo a gritos que yo se la dé – Acabó con la colilla a golpe de talón-. Es increíble, no me lo esperaba. ¿Qué se habrá creído? He oído lo que va diciendo y me dan ganas de esconder un ladrillo en el bolso y lanzárselo a la cabeza como… como si fuera una onda.

Mientras dijo aquello, hacía el gesto propio. Victoria reprimía con gran esfuerzo una carcajada nerviosa. No quería perturbar el transcurso del apasionado monólogo, que continuó con algún que otro improperio y frase entrecortada por mordedura de labio inferior.

-       -Esa tía es la primera que es lo que dice de mi. Se atreve a insultarme así. No es justo. No soy así. No me conoce.

Y fue entonces cuando el tiempo se detuvo. Las vendas no hacen ruido cuando caen al suelo, pero Victoria estaba segura de haber oído el chasquido de un par de manos sacándola de un trance. “No me conoce”. Fue esa la clave de todo. “No me conoce”.

-       -Nadie te conoce.

-       -¿Cómo dices…? – Charlotte la miraba desde el porche con los ojos abiertos como agujeros negros, rígida como una montaña.

Victoria no se sintió sorprendida al percibir la violencia del instante. Todo parecía a punto de estallar y meterse en aquellos ojos que la miraban con descarada sorpresa e ira. Pero todo acabó de forma abrupta cuando, resuelta como era, Charlotte se removió la gran melena desde la raíz, dejándola caer en su hombro derecho. Suspiró mirando hacia sus pies, con la cabeza más gacha de lo normal.

Varios años después, Victoria recordó aquel momento. Recordó a Charlotte, su altura, su delgadez y su éxito. La gran melena caramelizada, las noches en su jardín, sus bailes con los chicos, las fiestas en su casa, su madre a quien sólo vio una vez, el gato canela, sus consejos, el maquillaje… su energía. Sólo tiempo después comprendió que lo que entonces había percibido como la ruptura de algo, no fue otra cosa que el inicio de un estado. Una caída, y el comienzo de la confianza.

Se dio cuenta entonces de que lo que antes parecía una montaña… no fue más que arena.






Extracto de "La chica de la Maleta Roja"
Relato personal.



Picture: "Smoking...", by Dangerbrown

27.5.11

A Meeting With Mr. Nobody








" - No puedes estar en un lugar y en otro al mismo tiempo.

- Pretendes decir que tenemos que tomar decisiones.

- De todas esas vidas, ¿cuál... cuál es la correcta?

- Cada una de estas vidas es la correcta. Todos los caminos son el correcto. Todo... podría haber sido cualquier otra cosa, y hubiera tenido exactamente el mismo significado. Ja... no parece que te hayas dado cuenta. Eres demasiado joven para eso.

- No puedes estar muerto y estar aquí. No puedes no existir. Oh... ¿Hay vida tras la muerte?

-Ja, ja, ja... ¡Tras la muerte! Cómo puedes estar tan seguro de que siquiera existas - se aproxima -. Tú no existes, ¡ni yo tampoco! Sólo vivimos en la imaginación de un niño de nueve años. Somos imaginados por un niño de nueve años consternado por una decisión imposible. En ajedrez se llama Zugzwang, cuando el único movimiento posible es no moverse".






"  ' You cannot be in one place and another at the same time'.

' You mean to say we have to make choices'.

' Of all those lives which one… which one is the right one?'

' Each of these lives is the right one. Every path is the right path. Everything… could have been anything else, and it would have just as much meaning. Ha… it didn't seem you realized. You're too young for that'.

' You can't be dead and still being here. You could not exist. Oh… Is there life after death? '

' Ha, ha, ha… After death! How could you be so sure you even exist- approaching - You don't exist, neither do I! We only live in the imagination of a nine year old child. We are imagined by a nine year old child feist with an impossible choice. In chess it's called Zugzwang, when the only viable move is not to move '  ". 





Mr. Nobody, 2010
Jaco Van Dormael




12.5.11

El despertar de Adonis






"Hermosa reina - dice él -, si algún amor os he inspirado, medid mi timidez por el verdor de mis años; no queráis conocerme antes de que a mí mismo me conozca. Ningún pescador repara en pescar a los menudos; la ciruela madura cae, la verde se mantiene en la rama, y si se coge prematuramente, es agria al paladar".



"'Fair queen,' quoth he, 'if any love you owe me, measure my strangeness with my unripe years:
Before I know myself, seek not to know me; no fisher but the ungrown fry forbears:
The mellow plum doth fall, the green sticks fast, or being early pluck'd is sour to taste."




Venus and Adonis
William Shakespeare, 1593





Picture: 
The Awakening Of Adonis,
 John William Waterhouse, 1899





29.4.11

Pete Standing Alone







"It's like... all the noise of the world, orchestrated by its Beauty"




Song: Pete Standing Alone
Artist: Boards Of Canada
Album: Music Has The Right To Children
Date Release: 1998
Country: U.K.

Video: Ben, USA. Smoothlab.

22.4.11

The Sun Smells Too Loud






"Y yo bebí del aliento de aquellas palabras; las bebí, las respiré, no las oí.

No hablamos más. Íbamos juntos, solos, entre el silencio del crepúsculo. Íbamos solos entre el silencio del mundo. Solos entre el silencio del tiempo. Solos para siempre. Juntos y solos, andando juntos y solos entre el silencio del mundo y del mar y del mundo, andando andando. Y todo era como un gran arco y nosotros lo íbamos pasando y al otro lado estaba nuestro mundo y nuestro tiempo y nuestro sol y nuestra luz y nuestra noche y estrellas y montes y pájaros y siempre... "



Helena o el mar del verano
Julián Ayesta, 1952





Picture: Deconstruct & Defase, Further Inkjects 10, by Jaymes Sinclair

12.4.11

The Beauty and our Beasts - Parte IX - Doppelgänger





Aparece ante mi como si de humo se tratara. Transmite esa sensación incómoda de sorpresa inquieta, constante y veloz impotencia. Se aferra a la espina dorsal, al cabello en punta y al propio bombeo del pecho. Es similar al mismísimo calambre por traumatismo. Es rebuscada, fina y sigilosa. Rumia el propio pensamiento hasta que no queda traza alguna de lógica racional, la que intenta separarnos del impulso primitivo. Es la misma dicha y el remordimiento casados para dar vida a la muerte. La muerte por rabia y espuma en un banquete a la una; el sacio con gula. La primavera que baja del deshielo para exhumar la supervivencia. Es aquella mujer, hombre , niño o anciano. Es una neurona con una idea amarilla. Dicen que el amarillo se asocia a la locura. Ella es la locura. La locura que quiere enloquecerlo todo; la implosión que con cenizas nómadas quiere implosionar en otros paisajes. Y en este momento, cuando digo lo que es por primera vez después de pensarlo, me dan ganas de vomitar más léxico. Vomitar y no parar hasta que no tenga nada dentro. Pero no funciona así. El pensar y el decir  son el síntoma del veneno. De todas formas, ahí sigue, mirándome. Una mirada gélida y oscura como el tiempo primero. Siempre ha estado ahí, creciendo desde lo más profundo de un universo límbico. Mirando y haciendo suya la materia finita. Haciéndolo todo suyo. Ella es de ese modo… hasta que da con uno mismo. Es entonces cuando baila y se regodea, canturreando la melodía de tu propia voz. Te recuerda imágenes de una vida que poco a poco se te antoja ajena. Huele al campo por el que corriste con ocho años tras las libélulas, al gato del vecino y a la lluvia en diciembre. Tiene la sonrisa que amaste, el pelo de tu madre, las manos encallecidas de tu padre. Pero tu semblante.

Lo sabe todo, lo es todo. Y sólo es tu propia muerte.  






Picture by Sand In Lungs

20.3.11

Cita triste de Charlot







Mi corbata, mis guantes.
Mis guantes, mi corbata.

La mariposa ignora la muerte de los sastres,
la derrota del mar por los escaparates.
Mi edad, señores, 900.000 años.
¡Oh!

Era yo un niño cuando los peces no nadaban,
cuando las ocas no decían misa
ni el caracol embestía al gato.
Juguemos al ratón y al gato, señorita.

Lo más triste, caballero, un reloj:
Las 11, las 12, la 1, las 2.

A las tres en punto morirá un transeúnte.
Tú, luna, no te asustes;
tú, luna, de los taxis retrasados,
luna de hollín de los bomberos.

La ciudad está ardiendo por el cielo,
un traje igual al mío se hastía por el campo.
Mi edad, de pronto, 25 años.

Es que nieva, que nieva,
y mi cuerpo se vuelve choza de madera.
Yo te invito al descanso, viento.
Muy tarde es ya para cenar estrellas.

Pero podemos bailar, árbol perdido.
Un valls para los lobos,
para el sueño de la gallina sin las uñas del zorro.

Se me ha extraviado el bastón.
Es muy triste pensarlo solo por el mundo
¡Mi bastón!
Mi sombrero, mis puños,
mis guantes, mis zapatos.

El hueso que más duele, amor mío, es el reloj:
las 11, las 12, la 1, las 2.

Las 3 en punto.
En la farmacia se evapora un cadáver desnudo.



(yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho
dos tontos)


Rafael Alberti