25.6.10

Orfeo extraviado.




Soy tu negación. Tu Eurídice sin salvar. La promesa de no querer hacer daño, enseñando dientes de lobo maldito, de alma perdida. No me dabas miedo. No hasta que dejaste de existir. Apena verte sonreír y saber tus pecados, la estela tras de ti, tu historia y la vacación de tu conciencia atormentada. Piensa ¡Piensa! Mientes.

Nunca mirabas atrás aun cuando yo grité. Y grité hasta no reconocer mis alaridos. Grité y me arrodillé, y respiré como entre tus sábanas. Como entre tus túnicas mojadas de lluvia caliente. Y cada noche, sola, recordaba el pulso y tus latigazos nerviosos, a punto de caer rendido de nuevo. Y fui yo esa o fui tu rincón. ¿Tu hogar ocioso? Tu camarada, tu pared. Tu Eurídice o tu salvación. Pero sin mirar atrás la convertiste en ceniza.

No importa. Y con una sonrisa te dejaba ir, enmascarada. Mi mente no sobrevolaba tus párrafos, tus historias y aventuras. Ya no había cuentos. No había compromisos. Y la esperanza… cruel señora compadecida. Y durante cuarenta días, y alguno más suelto, preguntaba a la nada si algo habían hecho mis manos. El error. Algo grave debió de ser para no querer seguir en la misma página. ¿Me la lees?

Tu voz rasgada, no mentía, aun la recordaba. Decías cosas inauditas. Herejías racionales. Y mis ojos brillaron como la hoguera que avivabas con cada mirada. Pero pudo el humo. Pudo tu fervor y tu ansia insaciable de sensaciones y riesgo y lujuria y amor y pecado. Quise salvarte y por ello miro atrás, de nuevo. No pude decirte lo más importante, ni rescatarte. Perdón:

Humanos somos, polvo seremos. Tú también.




Picture: Looking Back Into The Past by Piotr Szupowski

2 comentarios:

Zina dijo...

Me encanta la imagen. Y sobre todo tu texto.
''Tu camarada, tu pared. Tu Eurídice o tu salvación. Pero sin mirar atrás la convertiste en ceniza''. ( tiene hasta un ritmo que me entran ganas de incluirlas en una canción). Pero, cuidado, que Phoenix renace de sus propias cenizas.
keep writing, sis!

Sara Labalestra dijo...

Lo que me recuerda que una vez nos inventamos un nombre de grupo en la cafetería de la uni...
Sabía que especialmente a ti te iba a gustar esta cosa (no es por creérmelo, pero... nos conocemos).
I will, babe... I am.
(Oh, mi zizzy)